Yo estaba un poco nerviosa por lo de volar y eso, pero todo fue bien y luego allí lo pasamos super lindo. Es una ciudad que no me cansa pese a haber ido varias veces, porque siempre está distinta y en transformación. Y además hacía 20 años, sí, como en el tango, que no iba plenamente de "turista", y por ejemplo había monumentos que no había vuelto a ir a ver, así que me encantó ir de paseo puro y no tener que trabajar. Hicimos un tour de cinco horas caminando el primer día (¡no sé cómo aguanté!) y después paseamos en barco por el Spree, el río con varios canales que la atraviesa, y nos fuimos a cenar a Prenzlauer Berg, una zona de bares y restaurantes que me encantó y que no tiene nada que envidiar a la "marcha" madrileña (aunque por obvias razones nosotros nos retiramos temprano).
La puerta de Brandemburgo, cerrada durante 40 años por el Muro. Hoy se pasa por abajo como si nada, en medio de una gran plaza que estaba llena de stands estos días por los Campeonatos de Atletismo que se celebraban.

Un trozo de Muro que aún persiste. En realidad eran dos muros, y en medio la llamada "Franja de la muerte", vigilada por soldados que tiraban a matar a quien cruzara tras una advertencia. Atrás el edificio Martin Gropius, diseñado por un antecesor de Walter Gropius, el que iba a fundar la Bauhaus.

Una imagen de la plaza Gendarmenmarkt, la "más bonita de Berlín". La rubia de la esquinita era la guía que nos llevó el primer día.

La catedral luterana de Berlín, y atrás la torre de televisión que fue el emblema de la Alemania del Este durante décadas y que se ve desde muchas partes de la ciudad.

Los "Trabi" (Trabant) eran los coches que tenían los alemanes del Este. Hoy organizan paseos en ellos, los puedes alquilar, aquí uno de promoción estilo cebra (de más está decir que jamás estaban pintados así bajo el socialismo, creo que había tres colores).



El oso es el emblema de Berlín (curiosamente también de Madrid). Aquí cada país de la UE había pintado uno en representación de cosas nacionales. El que está detrás mío con azulejos es el de España. Y mi panza no tiene nada que envidiar a las de los osos...


Desde el barco que tomamos, uno de los puentes más bonitos de Berlín.

La Iglesia Kaiser Wilhelm Gedächtsniskirche, que dejaron en Berlín occidental medio destruida después de la II Guerra como recuerdo de las víctimas y la destrucción. Aquí por ejemplo hacía 20 años que no volvía...

Una cervecita (que llegaría en unos minutos) en el barrio de bares y salida de Prenzlauer Berg.


Esto es dentro de la casa okupa más famosa de Berlín, Tacheles, donde exponen esculturas de alguno de los okupas que viven allí.


Como "bonus track", dos videos de un paseo que hicimos con la hermana de Jesús y su familia en la barca que tienen en Entrepeñas, que es un lago artificial (aquí les llaman pantanos) que queda muy cerca del pueblo de la madre de Jesús, en Guadalajara. Es un sitio que me recuerda bastante a Córdoba.
Aparecemos Lara y yo (je, je), Miguel, el tío de Jesús, Marimar, su hermana, Javi, su marido, y sus hijos, Natalia y Javier.